Siguiendo
con el tema de la semana anterior (podéis pinchar aquí para ir a la entrada del
día anterior, que era la primera parte), hoy hablaremos sobre otras formas de
actuar para acabar con esas conductas que nos gustan tan poco. Pero para no
hacernos tan repetitivos, cambiaremos la
conducta a trabajar. Así, nuestra conducta de hoy será:
Nuestro niño rompe cosas a propósito
Aunque
esta sea nuestra conducta de hoy, no quiere decir que no podáis utilizar estos
consejos para otras conductas. Normalmente podréis usarlos para cualquier
conducta inadecuada que deseéis que deje de hacer. Sin embargo, como ya sabéis,
esto son solo recomendaciones que vosotros podéis adaptar a vuestro día a día,
para conductas o problemas más
complicado, no dudéis en contactar con un profesional para que os oriente de
una forma más personalizada, teniendo en cuenta la edad del niño, sus
necesidades, la conducta…
Pero
centrémonos en el tema de hoy. ¿Qué más puedo realizar para acabar con esa
conducta de mi hijo? ¿Qué es lo primero que os viene a la cabeza?
1. EL CASTIGO: esta es una de las técnicas que
más usamos en casa y a la que más recurrimos día a día. Utilizando el castigo
podemos actuar de dos maneras:
- Quitarle algo que le guste: como consecuencia de su comportamiento le
dejaremos sin ir al parque, sin jugar a los videojuegos, sin ir a jugar a
fútbol… algo que al niño le guste.
- Decirle que está castigado sin ir al parque pero luego ir igualmente. Error (si después de ponerle un
castigo se lo quitamos, el niño seguirá haciendo esa conducta inadecuada, ya
que no habrá consecuencia negativa para él).
- Hacer que realice algo que no le gusta: le castigaremos teniendo que realizar una
conducta desagradable para él, por ejemplo: recoger la habitación, preparar la
mesa, hacer la cama…
- Acabar haciendo nosotros la tarea que le hemos dicho. Error (estamos en el mismo caso que
arriba, el niño no aprenderá que su conducta lleva una consecuencia).
2. ARREGLAR LO QUE HA ESTROPEADO: si ha roto un juguete, deberá
intentar arreglarlo, si ha manchado el suelo, deberá limpiarlo…
- Acabar realizando nosotros la tarea de arreglo. Error (con las tres técnicas que hemos comentado hoy se trabaja la relación entre conducta-consecuencia, si el niño no experimenta esa consecuencia, seguirá persistiendo en su conducta).
- Decir que lo arregle sin darle instrucciones. Error (debemos explicarle la manera correcta de hacerlo para que aprenda a realizar una conducta adecuada).
Para finalizar hoy…
unas preguntitas… ¿Cuál ha sido la conducta que más os ha costado quitar?
¿Qué técnica usáis más a menudo? ¿Cuál os resulta más efectiva? Me encantaría
escuchar vuestras experiencias y comentarios.
Y si os surgen más dudas, no dudéis en preguntarme, os contestaré encantada! :)
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