La importancia del juego

¿Qué pensáis de la importancia del juego en el niño? ¿Creéis que los niños juegan demasiado? ¿O demasiado poco? ¿Pensáis que el juego solo debe ser una recompensa para éste? ¿Se puede aprender mediante el juego? 

Hoy hablaremos sobre la importancia que tiene el juego en el niño. Muchas veces creemos que el niño debe tener muchas obligaciones desde bien pequeño para que aprenda a responsabilizarse de sus cosas y aprenda mucho más (idiomas, matemáticas, tocar un instrumento…) y eso está bien, ya que debemos abrir a nuestros hijos un abanico de posibilidades donde él sea quien elija lo que más le interesa y lo que le fascinaría seguir aprendiendo. Pero… ¿creéis que el niño, desde bien pequeño, solo debe tener un montón de obligaciones y responsabilidades? 

El juego tiene un papel muy importante en la vida de nuestro hijo, ya que es una forma de aprender divirtiéndose. Y muchos os preguntaréis…. ¿qué puede aprender mi hijo jugando?

Pues dependiendo de a qué juguemos, cómo y con quién, podremos aprender unas u otras cosas, pero todas muy útiles para el desarrollo del niño. Vamos a poner de ejemplo un juego muy popular entre los niños, al que no les importa dedicar mucho tiempo. Nos referimos al fútbol. Y ¿Qué podemos aprender jugando al fútbol?

• Desarrollamos la motricidad gruesa, la coordinación de nuestro cuerpo, a conocer nuestro propio cuerpo, nuestras limitaciones, a valorar la importancia del deporte en nuestra salud.
• También aprendemos valores como: la cooperación, el compañerismo, la competitividad (es necesaria para crecer personal y profesionalmente), el respeto por el otro...
• La comunicación es un factor importante en el fútbol, ya que es necesario establecer reglas, entender a tu compañero para llevar a cabo el gol, etc.
• Y otro aspecto a tener en cuenta es la afectividad: ya que aprendemos a expresar, reconocer y gestionar emociones experimentadas durante el juego (sorpresa, alegría, tristeza, frustración...

Muchas veces solo vemos que nuestro niño va a jugar a fútbol y pierde  el tiempo, ya que podría estar ocupándolo estudiando. Pero…  ¿de verdad es perder el tiempo? ¿Nuestros niños no tienen que desarrollar también estos valores? ¿Estas habilidades? Esto no quiere decir que el juego sea más importante que el estudio, hacer los deberes, o que no deben aprender otros idiomas (ya que también es muy importante para que aprendan sus responsabilidades y tengan conocimientos de otras cosas), sino que muchas veces les damos mucha importancia a esto, y dejamos de lado el ocio, ese rato en el que nuestro hijo pasa con sus amigos jugando a fútbol, baloncesto, a la comba, a los muñecos…  

¿Por qué no dedicar un poco de tiempo al día al juego? ¿No es para nosotros también importante desconectar y relajarnos un ratito al día? ¿No somos nosotros ya muy esclavos de nuestra rutina y obligaciones? ¿Por qué no dedicar un rato para jugar con nuestros hijos?

Y os dejo con una reflexión: ¿Cuánto tiempo dedica mi hijo al ocio? ¿Es adecuado? ¿Juega mucho? ¿Juega poco? y yo, ¿Juego con ellos?