¿Creéis que los padres debemos hacerle la
vida más fácil a los hijos y quitarles muchas de sus tareas? ¿Somos nosotros
los encargados de hacer toda la faena de casa? ¿A qué edad nuestros hijos deben
empezar a ayudar en las tareas del hogar? ¿Es importante que desde pequeños
tengan sus responsabilidades y obligaciones?
La semana pasada hablábamos sobre la
importancia de que los niños dediquen parte de su tiempo al juego, ya que así
también desarrollan habilidades, valores y conocimientos necesarios para el
buen desarrollo del niño. Sin embargo, no quería dejar de hablar del
aprendizaje del valor de la responsabilidad.
Pero… ¿Qué es la responsabilidad? Es la
capacidad que tenemos para llevar a cabo los compromisos adquiridos y asumir
las consecuencias de nuestras acciones. Ser responsable exige compromiso, es
decir, decidir qué debemos hacer y actuar en consecuencia.
¿Creéis que la responsabilidad se puede
educar? ¿Existe una relación entre la responsabilidad y los valores de autonomía
y esfuerzo?
Muchas veces los adultos decimos cosas como:
-
Es que es muy pequeñito
-
Viene muy cansado del cole
-
¿Quieres que la mamá te ayude?
O simplemente,
cuando les decimos que nos ayuden en casa, acabamos sin paciencia (porque lo hace mal, porque va muy lento, porque
se lo tenemos que repetir muchas veces, porque… porque…) y acabamos haciéndolo nosotros mismos.
Y con esto, ¿Qué
conseguimos? Que nuestros niños aprendan o den por hecho, que un mayor lo hará
o que ellos no tienen por qué hacerlo. Esto se generaliza a muchas otros
aspectos de la vida del niño, ya que estas responsabilidades y obligaciones
ayudan al niño a ser más autónomo y valorar el esfuerzo, o al menos, comprender
que para conseguir algo hay que esforzarse (ej. Para que la ropa esté limpia,
debemos meterla en la lavadora). Por esto, debemos motivar al niño desde
pequeño a cuidar sus cosas, ayudar a los demás, ocuparse de sus tareas… ¡Pero
cuidado! Todo con moderación y teniendo en cuenta la edad de éstos. No podemos
darle las mismas responsabilidades a un niño de 5 años que a otro de 16, ya que
conforme vayan creciendo, también debemos hacer crecer sus responsabilidades. No
os olvidéis de motivarlos (ponerles música, hacerlo como un juego…),
felicitarlos por su esfuerzo, enseñarles cómo deben hacerlo (nadie nace
sabiendo y muchas veces nos olvidamos de este paso)…
La
Generalitat de Catalunya propone una pirámide de
tareas domésticas que pueden realizar nuestros hijos dependiendo de su edad.
Son propuestas, pero… ¡¡a vosotros también se os puede ocurrir muchas más
tareas que poner en práctica!! Aquí os dejo el enlace con la pirámide que ellos
os presentan. Sin embargo, como está en catalán, os pondré algunos de los
ejemplos que dan.
De 2 a 3 años:
-
Guardar los juguetes en su cesto
-
Darnos las pinzas para tender la ropa
De 4 a 6 años:
-
Ayudar a acabar a hacer la cama: poner el cojín, los muñecos…
-
Poner la ropa sucia en el cesto correspondiente
-
Después de comer llevar el plato al fregadero
De 7 a 12 años:
-
Prepararse la merienda
-
Bajar a tirar la basura
-
Dejar el baño limpio después de usarlo
De 13 a 18 años:
-
Encargarse de la compra
-
Poner la lavadora, planchar…
-
Cocinar
-
Participar en los turnos de limpieza: baño, cristales…
Y una ayudita para trabajar con los más
mayores de la casa… ¿Por qué no hacemos una lista con los miembros que viven y
las tareas que tienen que hacer cada día? Podemos ponerla en la nevera y así
cada uno sabe lo que tiene que hacer y no se nos olvida.
En cada cuadro escribiremos las tareas que debe realizar cada uno ese día. Por supuesto, cuando elaboremos esta lista, deberemos de equilibrar las tareas, es decir, cada semana se pueden ir cambiando las tareas para que todos los miembros de casa las realicen todas, y no darle más responsabilidades a uno que a otro (como he dicho antes, teniendo en cuenta la edad). ¿Tenéis ya vosotros una lista para repartir las tareas en casa?
Y la reflexión de hoy… ¿Qué responsabilidades tienen
mis hijos dentro de casa? ¿Respecto a su edad, deberían mis hijos tener más
responsabilidades? ¿Cómo tenemos repartidas las tareas del hogar? ¿Hay
equilibrio entre las tareas que realiza cada uno de mis hijos?
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