lunes, 19 de enero de 2015

¿Cómo organizar el tiempo de nuestro hijo?

¿Se le amontonan los deberes? ¿No encuentra tiempo para estudiar? ¿Se le hacen las 11 de la noche y aún no ha acabado?



Nuestro hijo debe organizarse el tiempo para poder llevar a cabo todas aquellas tareas que tiene que hacer. Muchas veces no es que no tengamos tiempo, sino que lo perdemos en muchas cosas innecesarias, y cuando nos damos cuenta se nos ha pasado el día y no lo hemos aprovechado. Por eso, desde pequeños, debemos de enseñarles a nuestros niños lo importante de organizarse el tiempo y de cumplir nuestro horario de trabajo. Si realiza primero las tareas sin
entretenerse mucho, luego tendrá tiempo para jugar y para realizar todas aquellas cosas que quiera, sin tener que estar pensando en lo que le falta por hacer.  ¿No nos pasa a nosotros esto también? Muchas veces perdemos más tiempo preocupándonos por lo que tenemos que hacer que poniéndonos a ello.

Por estas razones, hoy proponemos realizar un horario de estudio para los peques de la casa.


Pasos:

  1. Dibujar una tabla con todos los días de la semana (lunes a domingo) con las horas al lado
  2. Pintar en la tabla las horas en las que el niño/a está en el instituto o colegio
  3.  De otro color, pintar las horas en las que el niño/a tiene alguna actividad extraescolar (al finalizar la tabla debemos valorar si estas actividades le quitan mucho tiempo al niño para estudiar 
  4. Añadir el tiempo de comer, cenar, ducharse
  5. Por último añadimos las horas que el niño hará los deberes

Una vez acabada la tabla es importante que valoremos si el niño pasa suficiente tiempo estudiando o tiene demasiadas actividades extraescolares que le quitan mucho tiempo. También es importante que a lo largo del día, una vez haya acabado de estudiar tengan un tiempo para el ocio, para ellos mismos (juegos, ver la televisión, algo con lo que ellos disfruten). Este también debe estar marcado en el horario, para que ellos vean que también jugarán. 

Se puede intentar unas semanas con la primera tabla que realizamos con ellos, y si vemos que no funciona (las horas que dedica al estudio no son suficientes y sigue suspendiendo, no le da tiempo de terminar los deberes…) modificaremos esta tabla y dedicaremos más tiempo al estudio y menos a otro tipo de actividades. Por supuesto, esto depende mucho del niño, de la edad, de la cantidad de deberes y exámenes…

Hay que tener en cuenta que dónde pone “deberes” no significa solo hacer los deberes que nos han mandado, sino que el niño debe dedicar tiempo también al estudio (exámenes, esquemas, resúmenes, lecturas…). Esto ayudará a que en época de exámenes no se colapse y no le cueste tanto prepararse el examen. Ya que lo habrá ido trabajando día a día.

Y por supuesto, para que la tabla funcione tiene que cumplirse el horario que hemos creado. Si en el horario pone que se hacen los deberes de 4 a 7, el niño a las 4 deberá estar sentado, con todas las cosas organizadas encima de la mesa y  listo para empezar. 

Es aconsejable que elaboréis el horario con vuestros hijos, así ellos también opinan y se comprometen a cumplirlo.

Este podría ser un ejemplo de tabla con la que podríamos empezar a trabajar:


Nuestra reflexión… ¿Pensáis que vuestro hijo se organiza bien el tiempo? ¿Qué os parece esta idea? ¿La utilizáis con vuestros hijos? Y si ya la utilizáis, ¿Cumplen el horario marcado? 

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