lunes, 26 de enero de 2015

8 recomendaciones para que mejore el rendimiento académico de nuestro hijo

Muchas veces no tenemos en cuenta algunos aspectos que influyen en el rendimiento académico de nuestro hijo. Pensamos que todo está en sus manos y que nosotros no podemos hacer nada.


Por eso, hoy presentamos 8 puntos que pensamos que son muy importantes y que debemos de tener en cuenta para ayudarlos y hacerles más fácil el estudio. 


  1. Tener la mesa ordenada. Un punto muy importante es que el niño tenga la mesa organizada. Solo debemos tener en la mesa lo que vayamos a necesitar en ese momento (todo), para no interrumpir el estudio en buscar la calculadora, folios… Sin embargo, si estamos estudiando matemáticas, no deberemos tener la libreta de lengua, los colores de dibujo… solo aquello que vayamos a necesitar.
  2. Crear un lugar de estudio. ¿Quién no habrá visto alguna vez a su hijo estudiar en la cama? ¿o en el salón mientras otros están viendo la televisión? Que el niño tenga un lugar específico para el estudio, y que siempre use el mismo es bueno para él. Esto es así, ya que éste, relaciona el estudio con la tranquilidad y con ese sitio en concreto. Y por lo tanto, le será más fácil concentrarse cuando esté allí si siempre estudia en ese lugar.  
  3. Evitar todo tipo de distracciones. Las distracciones a evitar son muchas: móvil, televisión, juguetes…
  4. Dejar las asignaturas "fáciles" para el final. No hay asignaturas fáciles, lo que debemos saber es que asignaturas se le dan mejor a nuestros hijos, o cuales les gustan más para dejarlas para el final. Pero… ¿Por qué? Cuando llevamos un rato estudiando, tendemos a estar cansados y nuestro cerebro funciona más lento. Por eso, si nos dejamos las difíciles para el final, es muy probable que nos cueste más realizar el ejercicio, que si lo realizamos al empezar, que estamos más frescos. Un truco sería realizar una lista con tres columnas. En la primera el niño pondrá las que le parecen más difíciles, en la segunda, las de dificultad media, y por último, las fáciles. La mejor forma sería empezar por las dificultad media-díficil-fácil.
  5. Repasar temario y realizar deberes diariamente. Si no dedicamos tiempo a los esquemas, resúmenes… cuando se vayan acercando los exámenes deberá dedicar mucho tiempo al estudio y se agobiará.
  6. Descansar cada 50-60 minutos (dependiendo de la edad). Como hemos comentado antes, no por más horas que pasemos delante de los libros, significa que vamos a aprender más, ya que nuestro cerebro necesita descansar. Los descansos no deben superar los 5-10 min. Solo es un pequeño descanso para beber agua, ir al baño… 
  7. Valorar los resultados del niño pero también su esfuerzo. Para instaurar un nuevo hábito, en este caso el hábito de estudio, es importante reforzar aquellas conductas que pensamos que son adecuadas, por pequeñas que sean. Además, es importante valorar también el esfuerzo del niño, y no solo los resultados que este obtiene, ya que así inculcamos también el valor del esfuerzo del niño, y no el buscar el camino fácil porque puede llegar a pensar que lo que importa es conseguir lo que queremos, y da igual la forma.
  8. No comparar con los hermanos. Aunque tengamos dos hijos, esto no significa que estos tengan que ser iguales, ni que uno sea mejor que otro, sino que cada uno tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Nosotros nos tenemos que encargar de potenciar esto y no de debilitar más esos puntos. El decirle a un niño que su hermano es mejor, que su hermano sacaba mejores notas, que su hermano estudiaba más… puede hacer que su autoestima baje, y que no se esfuerce, ya que llegará a pensar que como él no puede, no hace falta intentarlo.

Reflexión… ¿Puedo ayudar a mi hijo en alguno de estos aspectos? ¿Valoro el esfuerzo o solo los objetivos que alcanza? 

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